La tienda original Bergdorf Goodman era exclusivamente a clientes femeninos. Ahora la tienda se dedica al hombre y pasó por una renovación en 2012 que mejoró significadamente la experiencia de compra allí.

La tercera planta, previamente un laberinto de tiendas interconectadas, se ha abierto, permitiendo que la inundación de luz en la tienda a través de ventanas exteriores vestidos con cortinas de malla metálica. El diseño se basa en dos grandes áreas en los extremos: El Laboratorio de Patrimonio que lleva marcas como, think cool Americana Americana, visvim, Junya Watanabe, Kitsuné, y Michael Bastian y, en otra zona el area llamado “El Laboratorio modernista “ con especial presentación de las marcas de moda europeas como Givenchy, Rick Owens, Jil Sander, y Margiela. Estas dos aéreas ofrecen contrastes de moda para todos los gustos.

Entre los dos zonas encontraras una meca de marcas como Dries van Noten, Lanvin, Yves Saint Laurent que han abierto sus primeras tiendas dentro de la tienda de Bergdorf Goodman Men. No debemos olvidare de los conjuntos de los favoritos como Prada, Bottega Veneta o Gucci. Uniendo estos elementos dispares es un área con el piso recubierto en parquet de roble, es algo que uno esperaría encontrar en un interior de la marca Jacques Grange.

El otro gran cambio para Bergdorf Goodman Men es la consolidación de todo el calzado en la planta baja. Anunciada como la Biblioteca de zapatos, alberga una amplia gama zapatos de lujo a partir de un Lidfort o una zapatilla de deporte hecha por python Lanvin. Los zapatos son expuestos en estanterías de madera personalizadas, y el espacio está lleno de sofás de época realizados en mohair y cuero.

With the original Bergdorf Goodman catering exclusively to female customers, this men’s store went through a renovation in 2012 that should improve the shopping experience there.

The third floor, previously a maze of interconnected shops, has been opened up, allowing light to flood into the store through exterior windows dressed up in mesh metal curtains. The design is anchored by two large areas on either end: The Heritage Lab (think cool Americana—visvim, Junya Watanabe, Kitsuné, and Michael Bastian) and the Modernist Lab (with a focus on European fashion labels including Givenchy, Rick Owens, Jil Sander, and Margiela).

Between the two is a shop-in-shop mecca where Dries van Noten, Lanvin, and Yves Saint Laurent have opened their first dedicated in-store outposts, alongside favorites like Prada, Bottega Veneta, and Gucci. Uniting these disparate elements is an incredible washed oak floor; set in a crosslike parquet pattern, it’s something you’d expect to find in a Jacques Grange interior.

The other major change for the retailer is the consolidation of all footwear on the ground floor. Billed as the Shoe Library, it houses a full array of luxury kicks—from a Lidfort lace-up to a python Lanvin sneaker. Shoes are on display in custom wooden bookshelves, and the space is lined with vintage sofas done up in mohair and leather.