Desde 1896, Louis Vuitton y su legendario monograma de oro ha sido sinónimo de lujo y intemporal elegancia. Pero mientras que la línea es más conocido por sus pedazos de maletas de viaje marrones también ofrece accesorios diseñados por artistas, bolsos duraderos y de cuero flexibles, así como los más coloridos. Merece realmente la pena echar una mirada al interior de su tienda insignia en la calle 57 en la Quinta Avenida que de hecho es el más grande en el mundo. Recuérdate que los compradores de Vuitton son especiales y su gama va mucho más allá de sus maletas.

Destaca el sistema de iluminación azul, paredes blancas translúcidas, cristal púrpura y dorado son parte del diseño interior de esta tienda de cuatro pisos y más de 20.000 metros cuadrados. Louis Vuitton ofrece su gama de los clásicos para los hombres y mujeres además de relojes modernos y incluso joyas. El calzado es también muy chic. Más allá de las estantes altas de madera se muestra los bolsos famosos y se encuentran trajes relajados y faldas ultra femeninas que van hasta la rodilla, un estilo de moda que tipifica Vuitton. Vuitton no es solo marron y cuero porque también ofrece colores brillantes con acentos suaves para ofrecer una mezcla de tradición y modernidad. El estilo tiene una tendencia “eco” a través de sus diseños orgánicos de Vuitton. Si no quieres gastar mucho dinero pero te gusta llevar algún accesorio chic, echa un vistazo a los cinturones de tela con su monograma o los relojes de pulsera con cuero rojo de avestruz. Los Vestidos de Vuitton en negro son muy populares para los que trabajan en oficinas del capital neoyorkino.

Since 1896, Louis Vuitton and its legendary gold monogram have been synonymous with luxury and timeless elegance. But while the line is best known for its durable, supple brown leather travel pieces, accessories and handbags, as well as the more colorful, artist-designed seasonal must-haves, one look inside the designer’s flagship store, on 57th Street at Fifth Avenue—the largest in the world—reminds shoppers that Vuitton’s style goes far beyond its carry-alls.

Within the illuminated blue, white, purple and gold translucent glass walls are four floors—over 20,000 square feet—of classic men’s and women’s ready-to-wear, modern timepieces and jewelry, and uptown-chic footwear. Past the towering wooden grids that showcase the famed handbags lie the relaxed suits and ultra-feminine knee-length skirts that typify Vuitton’s polished look, punctuated by bright colors and soft accents for a swank mix of tradition and modernity; this familiar style is echoed throughout Vuitton’s designs, from the monogrammed canvas belts to the red ostrich-leather wrist watches. Black-suited sales associates are attentive, without being overbearing.